Entrevista: Elisardo de la Cruz – Empatía

En 2008 nace en A Coruña Empatía Comunicación de la mano de Elisardo de la Cruz y Pablo Cacheiro, hoy Elisardo nos abre las puertas de la agencia.

Elisardo de la Cruz  Empatía Comunicación

¿Cómo surge Empatía?

Empatía surge tras una crisis personal y al comienzo de una crisis mundial, en 2008. Tras nueve años en Madrid, queriendo regresar a Galicia, y también tras mi experiencia en tres de las principales agencias gallegas, me dí cuenta de que si realmente creía que era capaz de hacer publicidad de una manera propia, debía intentarlo al menos una vez. Podría decirte que estudié el mercado y que entendía que la atención al cliente podría ser nuestro nicho de mercado, pero mentiría. Empatía se llama Empatía porque es la única manera de hacer publicidad que sé, la que parte de hacer un esfuerzo por ponerse en el lugar del otro, para entenderlo mejor, e intentar ayudarle a conseguir sus objetivos. Empezando prioritariamente por los clientes, pero extendiéndolo a los compañeros y a los proveedores. No es una estrategia, es una forma de ser, no tiene mucho mérito, el mérito (si lo hay) está en el esfuerzo y en el trabajo, y sobre todo en algo tan simple y tan complicado como ser honesto con uno mismo, y no implicarse en nada que no sepas que vas a poder hacer bien.

Dos perfiles diferentes pero con una visión común.

Me temo que ni eso, Pablo Cacheiro era simplemente la única persona en el mundo con el que podía meterme en este “fregao”. Empatía empezó de cero, no había dinero para montar una estructura de comienzo. Pero Pablo reunía todas las condiciones para formar la unidad mínima de trabajo posible. Resumiendo, él era el departamento de Arte, y de producción. Yo era Cuentas y Copy. Pero lo fundamental es que yo sabía de sus capacidades, y el de las mías y ambos somos fundamentalmente honestos con nuestro trabajo. Tenemos claro lo que podemos hacer bien y lo que no, por lo que era cuestión de trabajo y un poco de suerte.

 ¿Cómo definiríais el equipo de Empatía?

Son muy buenos, en ambos sentidos de la palabra. Porque no puede ser de otra manera, en una empresa que empieza y compite con un mercado tan saturado, hay que ser muy bueno, y para trabajar en Empatía hay que ser muy empático personalmente. Hay que intentar ponerse en el lugar del cliente y del compañero, para poder ayudarle. Por mi parte intento todos los días que la gente que trabaja en Empatía sea feliz trabajando. Tanto Pablo como yo sabemos lo que es trabajar bajo presión, mal pagado y sin reconocimiento. En Empatía hay presión y pocos recursos, pero la diferencia con otras empresas es que en Empatía la presión se intenta enviar hacia la parte superior de la estructura y los recursos no en la misma medida, y los éxitos son realmente de todos y compartidos por todos, porque es rara la campaña en la que nadie aporta, aunque sea aprobando lo que presenta su compañero.

¿Cuál es el trabajo del que más orgullosos os sentís?

Creo que está por llegar, pero de lo realizado hasta ahora, creemos que el spot de la promo del Toyota Auris para La Voz de Galicia (realizada usando stop motion) y en la que contamos con la colaboración de auténticos genios de esta técnica, nos permitió hacer algo original y notorio con muy pocos recursos.

¿Qué objetivos tiene  la agencia a corto y medio plazo?

Seguir así. Prácticamente hemos duplicado plantilla y facturación cada año desde nuestro nacimiento, creo que no muchas agencias de España pueden decir lo mismo. A medio plazo, nuestro objetivo es no crecer más de lo que podamos asumir, que nuestro servicio al cliente sea el mismo que es hoy.

¿Cómo veis el sector publicitario gallego?

Complicado, la crisis ha incrementado el intrusismo y que casi todo el mundo sepa hacer de todo, por lo que acaba haciendo casi todo mal. No es un buen momento para pedir a nadie que aprenda a decir no, pero les consuelo diciendo que se puede levantar una empresa desde cero en plena crisis haciendo sólo lo que sabes hacer bien. En ese sentido, iniciativas como Creatividade Galega, de la que somos orgullosos miembros, intentan poner en valor la creatividad generada en Galicia y dignificar nuestra profesión.

¿Falta especialización o buenos profesionales en Galicia?

Tal como está enunciada, la pregunta es un poco trampa. La respuesta es sí, pero estamos trabajando para que eso no ocurra. Por un lado, es lógico que los jóvenes que quieren trabajar en publicidad emigren en un número importante a Madrid o Barcelona, porque allí hay más oportunidades, allí ocurren la mayoría de las grandes campañas, los grandes presupuestos…, tampoco es raro que los que valen se queden, por lo que hay mucho gallego en Madrid y Barcelona (en mis años allí conocí a unos cuantos). Hoy en día las cosas empiezan a cambiar un poco, las escuelas y ciclos formativos van mejorando poco a poco, la Universidad de Vigo va mejorando también (pido por favor a quien competa que se empiece a enseñar Ilustrator e Indesign como programas de diseño y se abandone el Corel de una vez, pues los chavales han de formarse luego y pierden un tiempo precioso), y al mismo tiempo el cliente grande empieza a escucharnos un poco más y se va dando cuenta de que no siempre lo de fuera es mejor.

¿Cómo creéis que ha cambiado la visión del empresario gallego frente a la publicidad ante la crisis?

Ups…ha cambiado? Yo creo que el cliente que cree en la publicidad y confía en su agencia lo sigue haciendo, que los presupuestos disminuyen proporcionalmente a las posibilidades de los por desgracia escasos  departamentos de márketing de las empresas gallegas. Otra cosa es que quien toma las decisiones a la hora de invertir en comunicación realmente sepa y se deje asesorar (conforme más se sabe de algo más suele gustar, o quizá mejor enunciado, si no se sabe de algo, es mucho más complicado que te guste).

Muchos jóvenes recién licenciados están buscando su oportunidad de entrar en el mercado laboral en un contexto complicado, ¿qué recomendación les haríais?

info@empatiacomunicacion.com es la mejor recomendación que les puedo hacer. Siempre estamos viendo gente, echamos un ojo al book o simplemente charlamos y les intentamos orientar, al fin y al cabo, a nosotros nos hubiera gustado que alguien nos dedicase aunque fuera dos minutos cuando nadie te escucha, eso, al fin y al cabo, también es Empatía.